Una iniciativa que une
El concurso literario instituido en memoria de Don Domenico “Meco” Ricca atrajo la atención de escritores de todas las edades y procedencias, con 850 obras recibidas procedentes de toda Italia. Este evento no sólo celebra la figura de un sacerdote salesiano que dedicó su vida a los jóvenes, sino que también representa una oportunidad para dar voz a aquellos que a menudo permanecen en silencio, como los presos.
El jurado, presidido por la periodista Marina Lomunno, tiene la ardua tarea de seleccionar los mejores textos, una tarea que requiere sensibilidad y atención a las historias de vida que emergen de estas páginas.
Ceremonia de selección y premiación
De las 850 candidaturas recibidas, solo sesenta fueron elegidas para la fase final del concurso. Los ganadores serán premiados durante el Salone del Libro el 16 de mayo, en un evento que promete ser conmovedor y significativo. Las categorías del concurso son diversificadas: jóvenes y adultos, adolescentes y una sección especial para jóvenes internos del Ipm Ferrante Aporti. Además, se prevén premios especiales para obras de autores con discapacidad, subrayando la importancia de la inclusión y la valorización de todas las voces.
Un mensaje de esperanza
Las mejores obras del concurso se recogerán en una publicación, cuyos beneficios se donarán a la Comunidad Harambée de Casale Monferrato. Esta comunidad está dedicada a acoger y apoyar a menores vulnerables, un lugar donde Don Domenico dejó una huella imborrable. La decisión de destinar lo recaudado a esta causa pone de relieve el compromiso social que impregna la iniciativa, un gesto que va más allá de un simple concurso literario. Como lo destaca el Foro del Tercer Sector, el trabajo de los operadores de las instituciones penitenciarias, cuando se realiza con sensibilidad, produce resultados positivos, contribuyendo a la reeducación y reintegración de los presos a la sociedad.