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Un día de recuerdo y compromiso
Il 21 marzo segna un momento cruciale per la società italiana, un giorno dedicato alla memoria delle vittime delle mafie e all’impegno civile. Questa data è stata istituita per onorare coloro che hanno perso la vita a causa della violenza mafiosa e per rinnovare la lotta contro tutte le forme di criminalità organizzata.
La Giornata nazionale della memoria e dell’impegno è un’opportunità per riflettere sull’importanza della legalità e della giustizia, valori fondamentali per la salute della nostra comunità.
El mensaje de las instituciones
Con motivo de este aniversario, el presidente de la República, Sergio Mattarella, subrayó la importancia de un compromiso colectivo en la lucha contra la mafia. Recordó que todos los sectores de la sociedad se han visto afectados por este flagelo, desde los servidores públicos hasta los empresarios, pasando por los ciudadanos comunes. La memoria de las víctimas debe ser un faro que guíe el accionar cotidiano de todos nosotros, empujándonos a luchar contra la indiferencia y la resignación que a menudo alimentan el poder mafioso.
El papel de la sociedad civil
El 21 de marzo no es sólo un momento de conmemoración, sino también un llamado a la acción. Asociaciones como Libera, que ha impulsado esta iniciativa, juegan un papel fundamental a la hora de sensibilizar a la opinión pública y movilizar a la gente para que participe activamente en la lucha contra la mafia. Es fundamental que cada ciudadano se sienta parte de este compromiso, contribuyendo a construir una sociedad más justa y solidaria. La mafia puede ser derrotada, pero para ello es necesaria la determinación y la colaboración de todos.
Un futuro sin mafias
La primera ministra Giorgia Meloni reiteró la importancia de honrar el sacrificio de las víctimas con acciones concretas. La lucha contra la mafia es una cuestión de dignidad nacional y de defensa de la democracia. Cada día, instituciones y ciudadanos debemos trabajar juntos para erradicar toda forma de ilegalidad y violencia. La memoria de las víctimas debe permanecer viva, sirviendo de guía para las generaciones futuras. Sólo así podremos construir una Italia libre del miedo y de la opresión.