Un Cónclave lo cual se convierte en un rompecabezas. El Vaticano se encuentra ante una situación sin precedentes, con demasiados cardenales listo para entrar a la Capilla Sixtina. 135, para ser exactos, mientras que el límite legal está fijado en 120.
El Papa Francisco y el Cónclave: la paradoja de los cardenales más allá del límite habitual
Una paradoja que nadie había previsto.
Aunque la cuestión numérica puede parecer un detalle técnico, en realidad está lejos de ser despreciable. ¿Qué pasará ahora? ¿Quiénes quedarán excluidos? Y lo más importante: ¿serán válidas las elecciones?
La razón de esta “congestión” no es un descuido, sino una estrategia precisa de Francisco. Su estrategia, según informó Abierto, se basó en una proyección de tiempo: varios cardenales Habrían sido excluidos del voto en los meses posteriores a su 80 cumpleaños, según lo establecido por la normativa.
Su idea era clara: los mayores, los nacidos en 1945, perderían el derecho a voto a partir de 2025. Así, el año que viene, el número de cardenales Los votantes habrían caído dentro de los límites. Pero la repentina muerte del Papa lo cambió todo.. La situación se ha vuelto urgente.
Nunca antes la Iglesia se ha encontrado con una Cónclave potencialmente ilegítimo. Según la Constitución Apostólica, artículo 33, los cardenales electores nunca deben superar el número de 120. Si esto sucediera, la elección podría ser invalidada. El riesgo es real. Y el artículo 34 lo dice claramente: cualquier intento de cambiar el número de cardenales o la elección misma se considera nulo y sin valor.
El Papa Francisco y el dilema del Cónclave: exclusiones arbitrarias y desafíos logísticos
Ni siquiera se puede excluir a alguien sin una causa justa y la ley es clara al respecto.
Así, entre las opciones que baraja el Vaticano está la de excluir a los más recientes. cardenales designados, aquellos elegidos por Francisco en sus últimos consistorios. Pero es un dilema. La Constitución lo prohíbe. Y si esta exclusión se hiciera arbitrariamente, el riesgo sería comprometer todo el sistema. Cónclave.
Pero no sólo hay problemas jurídicos. La logística es igualmente complicada. La Casa Santa Marta, donde se prevé que se alojen los cardenales, cuenta con 106 suites y 28 habitaciones individuales. Una cifra que no es suficiente, dado que algunas salas ya están cerradas y otras ocupadas por religiosos. Los arquitectos del Vaticano están en una carrera contra el tiempo para encontrar soluciones prácticas, pero el desafío es enorme.
La pregunta ahora es sencilla: ¿los cardenales serán capaces de encontrar el lugar adecuado para elegir al nuevo Papa, o tendrán que... Cónclave ¿Se arruinará por sus propias premisas? La respuesta puede llegar más tarde, pero mientras tanto la Iglesia afronta uno de sus mayores desafíos, con la esperanza de que la situación se resuelva sin crear demasiados problemas jurídicos o prácticos.