Un alcalde bajo ataque
En los últimos días, el alcalde de Ascoli Piceno, Marco Fioravanti, ha estado en el centro de una tormenta mediática y política. Durante una reunión del ayuntamiento, denunció las manipulaciones políticas que derivaron en amenazas directas en su contra. “Me han pintado como un alcalde fascista”, dijo, señalando cómo estas acusaciones infundadas han legitimado comportamientos violentos de algunos ciudadanos, que culminaron en comentarios amenazantes en las redes sociales.
La respuesta a las intimidaciones
Fioravanti dijo que no tenía miedo de los insultos y amenazas y prometió seguir trabajando por el bien de la ciudad. “Iré siempre con la cabeza bien alta”, reiteró, destacando que su sufrimiento personal es también una oportunidad de crecimiento para el Ascoli Piceno. El alcalde anunció su intención de denunciar a las 144 personas que alimentaron el odio en las redes sociales, acusando a la minoría de haber explotado un clima de tensión y división.
Un llamado a la democracia
Durante las celebraciones del 25 de abril, Fioravanti recordó la importancia de la memoria histórica y el valor de la democracia. Destacó que su papel no es representar a un partido, sino ser el alcalde de todos los ciudadanos, especialmente de una ciudad que ha recibido la Medalla de Oro al Valor Militar por sus actividades partidistas. “El mensaje intimidatorio no era para mí, sino para limitar una institución”, dijo, reiterando su compromiso con la defensa de la libertad de expresión y el diálogo democrático.