Milán, 2 de diciembre. (Saludo Adnkronos) – La historia del futbolista de la Fiorentina Edoardo Bove, que cayó enfermo durante el partido contra el Inter, "parece haber sido bien gestionada: si el niño, como se informó, no tiene alteraciones neurológicas, significa que efectivamente se mantuvo El círculo, porque sino al cabo de un par de minutos empiezas a tener daño cerebral. Entonces fueron oportunos y buenos. El problema es que este tipo de situaciones se pueden encontrar en cualquier campo de fútbol, de cualquier categoría, pero también. en los aficionados, es decir también en los que practican fútbol o cualquier otro deporte a nivel amateur y no competitivo. Por tanto, mi pensamiento se dirige al enorme grupo de deportistas no competitivos". Así lo destacó a Adnkronos Salute Massimo Grimaldi, presidente designado de la Asociación Nacional de cardiólogos hospitalarios (Anmco) y director de Cardiología del Hospital Miulli de Acquaviva delle Fonti (Bari).
¿Qué se puede hacer? "Lo mejor es difundir la cultura de la reanimación cardiopulmonar, algo que, en mi opinión, debería enseñarse en las escuelas, al menos en lo que respecta a los rudimentos de la reanimación cardiopulmonar – explica el experto – y luego también se debería prestar especial atención a la difusión de Los desfibriladores automáticos ahora son obligatorios en los centros deportivos, gracias a una verdadera ley, la difusión podría ser aún más amplia, y hay algunos ejemplos virtuosos en Italia, como el proyecto iniciado en Piacenza con un "La amplia difusión de estas herramientas, entre otras cosas - comenta el experto - tiene ahora un coste muy asequible, entre 500 y mil euros, menos que un teléfono móvil de última generación, y es una herramienta que puede salvar una vida".