Con un inesperado avance de una semana, el gobierno de Meloni anuncia su tercera maniobra. La estrategia del gobierno es sorprender y cerrar anticipadamente los trabajos sobre la ley de presupuesto. De hecho, mañana se presentará al Consejo de Ministros, donde inicialmente se suponía que sólo se discutiría el plan presupuestario que se enviaría a Bruselas. Esta aceleración estuvo motivada, según algunas fuentes, por la necesidad de respetar los plazos europeos y por el deseo de que la maniobra fuera aprobada por el Parlamento antes del 20 de octubre. La maniobra incluirá la controvertida contribución de los bancos y los recortes lineales para los ministerios, que se encuentran entre los expedientes más críticos en los que se trabaja desde hace semanas, bajo la presión de las peticiones del ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti.
Contribución de los bancos y recortes lineales para los ministerios
En lo que respecta a los bancos, la situación es especialmente compleja y estamos intentando encontrar una solución. El viceprimer ministro Antonio Tajani, líder de Fi, intentó tranquilizar afirmando que no habrá medidas punitivas ni impuestos sobre los beneficios extraordinarios. Los bancos esperan evitar cambios en Ires e Irap, proponiendo en cambio una contribución basada en instrumentos como Dta (activos por impuestos diferidos) y opciones sobre acciones, así como posibles intervenciones de los fondos para fortalecer sus activos. Por lo tanto, estamos intentando llegar a un acuerdo sobre el importe de la contribución.
De cara a la reunión de mañana a las 20 horas, el Consejo de Ministros se centrará en el Dpb, pilar del programa económico, para cumplir el plazo del 15 de octubre impuesto por la Unión Europea. En las últimas horas había corrido la posibilidad de que también se presentara un decreto de ley tributaria. Posteriormente, el Gobierno habría tenido una semana antes de llevar el presupuesto completo al Consejo (la fecha a tener en cuenta es el lunes 21). Sin embargo, por la tarde surgió algo nuevo: en el orden del día del Consejo de Ministros, además del Dpb y la confirmación del decreto fiscal, también figura un proyecto de ley presupuestal. Esto significa que el ejecutivo está dispuesto a revelar sus planes. Giorgetti está trabajando con sus colaboradores para perfeccionar el documento. Fuentes del Ministerio de Economía confirman las ayudas para familias de renta media-baja y con hijos, con recursos que provendrán principalmente de recortes y racionalizaciones, sin subidas de impuestos para ciudadanos y empresas. La maniobra prevista ronda los 25 millones de euros y se basará en medidas similares a las del año anterior. Los recortes de la cuña fiscal y del IRPEF a tres tipos pasarán a ser permanentes. Según Marco Osnato, presidente de la Comisión de Finanzas de la Cámara, esto permitirá reducir la carga tributaria del 42,3% en 2024 al 42,1% en 2025, rebajando así la cifra prevista del 42,8% en el plan presupuestario.
Recortes y recursos uniformes para el sector sanitario
En cuanto a los gastos, con un objetivo fijado en 3 millones y las amenazas de Giorgetti de adoptar medidas drásticas, se esperan recortes uniformes. Sin embargo, según fuentes gubernamentales fiables, éstas se gestionarán de forma elástica: de hecho, será tarea de cada ministerio establecer cómo dividir la suma impuesta por el Ministerio de Economía y Finanzas. También se esperan recursos para el sector salud; aunque las cifras aún están por definirse, una estimación que circula en fuentes especializadas sugiere una cantidad de alrededor de 3,2 millones. Esta financiación debería ayudar al ministro de Sanidad, Orazio Schillaci, a poner en marcha el plan trienal de contratación de médicos y enfermeros. En lo que respecta a la Administración Pública, el ministro Paolo Zangrillo anuncia que habrá asignaciones para los contratos 2025/27, mientras que en el caso de las pensiones el objetivo es perfeccionar el bono Maroni, animando a quienes decidan seguir trabajando. También se pretende mantener la bonificación de rehabilitación en el 2025% en 50, limitada a primera vivienda; para el resto de propiedades, a partir del próximo enero, bajará al 36%. Mientras tanto, la oposición expresa gran preocupación y espera entender el alcance de los recortes previstos. El Partido Demócrata intensifica la presión, acusando al gobierno: según la líder demócrata Elly Schlein, la política económica del gobierno Meloni permanece inalterada, caracterizada por recortes y un sistema fiscal distorsionado, con amnistías y medidas similares.