El debut político La noticia de Elisabet Lann, ministra de Salud sueca, fue más sensacional de lo esperado: durante la conferencia de prensa, Ministro sueco se desmaya frente a periodistas y cámaras, transformando una presentación política normal en un episodio de primera plana.
Un ministro sueco se desmaya frente a los periodistas
Elisabet Lann, nueva ministro de salud sueco, debía dar un discurso relacionado con la atención sanitaria.
Presentó su plan. Sin embargo, a mitad de la conferencia de prensa, se desplomó en el suelo... se desmaya Delante de todos. Era su primer día oficial, la escena duró poco, pero pareció interminable… El primer ministro Ulf Kristersson estaba allí para presentarla, sonrisas formales, un ambiente solemne. De repente, silencio. Alguien gritó, el personal corrió… Una periodista, la que estaba sentada en la tercera fila, dijo que solo oía pasos y un zumbido confuso…
Lann, un demócrata cristiano, hablaba de listas deexpectativa Y las reformas: «Es indigno de un estado de bienestar que tanta gente esté esperando atención médica», dijo. Su tono era firme, casi duro. Y, de hecho, quería cambiarlo todo: reducir el tiempo de espera, dar más poder al gobierno y, luego, el vacío. Hizo una pausa, y entonces, ¿qué pasó?
La conferencia se interrumpió. Algunos continuaron, otros les pidieron que pararan. Ella se quedó tendida en el suelo, con los ojos cerrados, y finalmente se recuperó y se levantó. «Estoy bien», dijo en voz baja, casi sonriendo. Como si nada hubiera pasado, pero su rostro decía otra cosa: pálida, cansada...
Sin embargo, unas horas después, llegan los primeros comunicados oficiales. ¿Qué ocurrió? Nada grave, solo una bajada de azúcar, según dicen.
El ministro sueco se desmaya y tranquiliza: "Seguimos adelante".
Al día siguiente, Lann, el Ministro suecoQuiso aclarar. "Puede ocurrir cuando baja el nivel de azúcar", dijo. Le restó importancia, pero era su debut, y la imagen circuló por los medios suecos en cuestión de minutos. En la televisión, en los sitios de noticias, en todas partes.
Pero no se detuvo ahí; confirmó que la agenda política sigue siendo la misma. Atención médica pública prioritaria, reformas, tiempos de respuesta rápidos, esperas hospitalarias más cortas. En resumen, es como si el desmayo nunca hubiera ocurrido.
Pero anoche, entre los periodistas, algunos murmuraban: un debut desafortunado. E incluso en el Parlamento, entre bastidores, algunos se preguntan si el ministro podrá manejar la presión. Este es el primer encargo nacional del ministro sueco Lann... grandes expectativas y mucha atención.
Mientras tanto, la opinión pública está dividida... Algunos le desean una pronta recuperación, mientras que otros critican al gobierno por su falta de preparación. Internet, como siempre, está revolucionado: memes, chistes y ríos de solidaridad.
Pero la imagen de esa sala repentinamente congelada permanece... Lann en el suelo, la conferencia suspendida, las cámaras apagadas por unos minutos. Mucha preocupación, sí... pero afortunadamente, todo parece haberse resuelto rápidamente.