Un engaño bien orquestado
En los últimos días, un alarmante caso de fraude ha afectado a varios empresarios italianos, explotando el nombre del ministro de Defensa, Guido Crosetto. Las peticiones de dinero, que alcanzaban hasta el millón de euros, fueron realizadas a conocidos profesionales, quienes, creyendo que estaban recibiendo una llamada auténtica, cayeron en las redes de un engaño bien elaborado. La estafa se basa en un tema delicado: la supuesta liberación de periodistas secuestrados en Medio Oriente, un tema que inmediatamente despierta preocupación y empatía.
El modus operandi de los estafadores
El mecanismo de la estafa fue revelado por el propio Crosetto, quien compartió su experiencia para advertir a otros posibles objetivos. Los empresarios fueron contactados inicialmente por una secretaria, seguida de una llamada telefónica de un supuesto general. La solicitud de dinero fue justificada por la necesidad de fondos adicionales para las negociaciones en curso, prometiendo incluso que el dinero sería devuelto a través de Bankitalia. Este esquema dio lugar a grandes transferencias a cuentas en el extranjero, lo que hizo la situación aún más preocupante.
Investigaciones en curso
La Fiscalía de Milán ha iniciado una investigación por fraude agravado, coordinada por el fiscal Giovanni Tarzia. Los investigadores están tratando de rastrear los fondos ya transferidos al extranjero, a países como Inglaterra, Holanda y Hong Kong. Hasta el momento se han registrado varias denuncias, pero se estima que el número de víctimas podría ser mucho mayor. Crosetto destacó la importancia de hacer pública la historia para evitar que otros empresarios caigan en la trampa. La velocidad con la que operaron los estafadores ha generado preocupación sobre la seguridad de las comunicaciones y el uso indebido de identidades públicas.