El 26 de abril Roma será el centro del mundo. EL funeral di Francisco, que se celebrará en la Plaza de San Pedro, contará con una participación extraordinaria. Jefes de Estado, reyes, reinas, príncipes y princesas llegarán de todos los rincones del mundo. Pero, entre todos ellos, habrá un protocolo que no deja lugar a la improvisación: la vestimenta.
El Papa Francisco y el funeral: normas de vestimenta para los participantes
Il funerale di Francisco No es sólo un momento de duelo. Es una declaración de respeto, de solemnidad. Un mensaje que pasa a través de la ropa, por eso es inevitable. código de vestimenta. Y, para las familias reales, la cuestión es aún más relevante. Cada elección, cada detalle, es analizado minuciosamente. Como en el caso de Letizia de España. La Reina Consorte aparece no sólo al lado de su marido, el Rey Felipe VI, sino como símbolo de la historia católica española. Su presencia tiene un peso que trasciende la política.
Para la ceremonia del 26 de abril, el vestido deberá ser estrictamente negro. Nada de tonos de gris, azul oscuro o tendencias sofisticadas. El negro debe ser absoluto. Un símbolo de profundo luto. Y luego, nada de telas brillantes o reflectantes. La sobriedad es la regla: vestidos largos, mangas largas, sin adornos llamativos. Un vestido que no grita, pero que dice mucho.
Para las mujeres, en particular, se recomienda el tradicional vestido negro, largo y sencillo. La mantilla negra, elemento simbólico de las Reinas Católicas, probablemente estará presente. Para otros miembros de la realeza, un velo o tocado. ¿Los zapatos? Sencillo y con tacones bajos. Y un código de vestimenta ¿Para las joyas? Eso sí, deben ser discretos. Más que nunca en una ocasión como ésta, la ostentación está fuera de lugar. Francisco Seguramente habría repudiado cualquier signo de vanidad.
Protocolo del funeral del Papa Francisco: Líderes mundiales listos para rendir homenaje
Y no se trata sólo de ropa. El protocolo del Vaticano es claro. Cada gesto, cada pequeño detalle, está estudiado. Un paso en falso, aunque sea involuntario, no pasa desapercibido.
La muerte de un Papa es un acontecimiento mundial. El sábado el mundo entero estará observando. Estarán presentes los jefes de Estado de cada nación. Desde Argentina hasta Reino Unido, pasando por Estados Unidos y Francia. El presidente argentino Javier Milei, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer son solo algunos de los líderes que han confirmado su participación.
La familia real belga, con el rey Felipe y la reina Matilde, estará en primera fila. También estarán allí los príncipes de Mónaco, Alberto y Charlene. Y luego, Felipe y Letizia de España, Enrique y María Teresa de Luxemburgo. Mientras tanto, por motivos familiares, la Reina Máxima de los Países Bajos no estará presente. La coincidencia con el cumpleaños del Rey hizo imposible su participación. En su lugar, el primer ministro Dick Schoof representará al país.
En Italia la delegación es una de las más numerosas. Estará presente el presidente Sergio Mattarella, acompañado de su hija Laura. Junto a él, la presidenta del Consejo, Giorgia Meloni, y los representantes de las instituciones italianas. Serán ellos quienes le den el último adiós al Papa. Cada gesto, cada detalle, será una muestra de respeto hacia el pontífice que hizo historia.