Milán, 13 de junio (Adnkronos Salute) – «Iniciar el tratamiento con momelotinib de forma temprana», un inhibidor de Jak, «puede prolongar la vida de un mayor número de pacientes. Un hecho absolutamente importante que cambia la forma en que abordamos la mielofibrosis. El mensaje es: comencemos con momelotinib lo antes posible en la evolución natural de los pacientes».
Lo afirma Francesco Passamonti, director del Departamento de Estructura Compleja de Hematología del Policlínico de Milán y profesor titular de Hematología de la Universidad de Milán, al comentar los datos surgidos del estudio clínico Simplify-1 y presentados en el Congreso Europeo de Hematología (EHA) que se está celebrando en la capital lombarda.
Mejorar la hemoglobina y, por lo tanto, reducir la anemia, que se acompaña de un empeoramiento de los síntomas y resulta peligrosa para los pacientes, es fundamental en la mielofibrosis. Los resultados del estudio presentado en la EHA destacan que el porcentaje de pacientes que alcanzan una hemoglobina alta, es decir, superior a 10 g/dl —especifica el experto— se encuentra en quienes inician el tratamiento con momelotinib antes.
Los estudios clínicos Simplify-1 han demostrado que el momelotinib, recientemente disponible en Italia, presenta grandes ventajas en comparación con otros inhibidores de Jak. Una de las principales —señala Passamonti— es el aumento del número de pacientes que se vuelven independientes de las transfusiones, con la consiguiente reducción del número de transfusiones y el aumento de los niveles de inmunoglobulinas.