“La autonomía es un valor añadido para los territorios y para todo el sistema nacional: aporta eficiencia, crecimiento y más recursos para reinvertir en beneficio de la ciudadanía”. Estas fueron las palabras del gobernador de la región de Friuli-Venecia Julia, Massimiliano Fedriga, durante la presentación del libro “Autonomía. La Revolución Necesaria”, escrito por su colega veneciano, Luca Zaia. La velada forma parte del programa “Aspettando Tolmezzo Vie dei Libri” y también contó con la participación de la consejera de Hacienda, Barbara Zilli.
Un modelo virtuoso de autonomía
Fedriga aclaró que Friuli Venezia Giulia, gracias a su especial autonomía, ha podido desarrollar un modelo que ha impulsado la inversión y el crecimiento. «Hemos pasado de un ajuste presupuestario de 80 millones de euros a más de 1,3 millones. Esto demuestra que los recursos invertidos han generado valor y nuevos ingresos, creando un círculo virtuoso que resalta la eficacia de la autonomía». Palabras que resuenan con fuerza y claridad, subrayando un éxito concreto.
El gobernador también destacó la importancia de la colaboración entre las diferentes Regiones, en particular a través de la Conferencia de las Regiones, para apoyar un proceso que garantice a todas las Regiones, incluidas aquellas con estatutos ordinarios, una mayor capacidad de decisión. «No pedimos más, sino poder decidir mejor cómo invertir». Un concepto que invita a la reflexión: ¿cómo puede un país que permite el funcionamiento de sus autonomías no ser más eficiente y sostenible?
El coraje de preguntar
Agradeciendo a Zaia su compromiso con la promoción de la autonomía diferenciada, Fedriga recordó cómo el Véneto tuvo la valentía de pedir a los ciudadanos que hablaran, cuando este tema aún se debatía poco. «Hoy, ese camino se ha convertido en un tema central para el futuro de Italia». Sus palabras siguen en el aire, dejando preguntas sin respuesta: ¿son las autonomías la clave para una Italia más fuerte y cohesionada?
Un futuro para construir juntos
La velada destacó no solo los logros, sino también los retos que debemos afrontar. La autonomía no es solo una oportunidad, sino que exige responsabilidad y un compromiso constante de todos. El crecimiento económico debe ir acompañado de políticas inclusivas que involucren a toda la ciudadanía. Esta es la verdadera prueba del éxito de una autonomía respetable.
En conclusión, cabe comprender que el debate sobre la autonomía aún tendrá mucho que decir. Entre expectativas, esperanzas y preguntas abiertas, el futuro de las regiones italianas pasa por un compromiso compartido y una visión de futuro.