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La urgencia de una defensa común europea en el contexto geopolítico actual

Representación de la defensa común europea en un contexto geopolítico

El presidente Mattarella subraya la importancia de la acción colectiva para la seguridad de la Unión

El contexto histórico de la defensa europea

La cuestión de una defensa común europea es un tema que se remonta a más de setenta años, precisamente a 1952, cuando se firmó el Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de Defensa. Lamentablemente, este acuerdo nunca vio la luz y las conversaciones entre los Estados miembros continuaron sin ningún resultado concreto.

En la década de 1990 hubo intentos de revivir la idea, pero sin el coraje necesario para lograr una integración significativa.

Desafíos geopolíticos actuales

Hoy en día, el panorama geopolítico ha cambiado radicalmente. La guerra en Ucrania, las tensiones con Rusia y los desafíos que plantean potencias emergentes como China exigen una respuesta unida de la Unión Europea. El presidente Sergio Mattarella, durante la cumbre de Cotec en Coimbra, destacó cómo la inercia y la vacilación a la hora de avanzar hacia una defensa común han tenido graves consecuencias. “Llegamos tarde, persiguiendo los acontecimientos”, afirmó, subrayando la urgencia de una acción colectiva.

La necesidad de un salto de calidad

La falta de una estrategia de defensa común ha hecho que Europa sea vulnerable. Si hubiéramos dado ese salto político en el proceso de integración, tal vez hoy estaríamos en una posición mucho más fuerte. La defensa europea no es sólo una cuestión de seguridad militar, sino también de estabilidad económica y política. Una Europa unida en la defensa no sólo podría proteger a sus ciudadanos, sino también desempeñar un papel activo en el mantenimiento de la paz mundial.

Hacia un futuro de cooperación

Para afrontar los retos del futuro, es esencial que los Estados miembros superen su reticencia y trabajen juntos para construir una defensa común. Esto requiere un compromiso político serio y una visión compartida. Sólo de esta manera la Unión Europea podrá hacer frente a las amenazas externas y garantizar la seguridad de sus ciudadanos. El llamamiento de Mattarella es claro: es hora de actuar, de no permanecer más inertes ante un mundo que cambia rápidamente.