El renombrado arquitecto Stefano Boeri, conocido mundialmente por el Bosco Verticale, se encuentra en el centro de una investigación judicial iniciada por la Fiscalía de Milán, junto con otras seis personas. Se han formulado acusaciones de construcción ilegal y abuso de poder en relación con su proyecto, denominado "Bosconavigli", que se construirá en el barrio histórico de San Cristoforo, situado en la zona suroeste de la ciudad lombarda.
Stefano De Cerchio, como diseñador, también participa en la investigación, junto con el director de obras, el constructor y dos administradores municipales, Andre Viaroli y Giovanni Oggioni. Se citaron supuestos problemas legales encontrados por el proyecto, entre ellos la ausencia de un "plan de ejecución" necesario, la falta de servicios relacionados para los vecinos de la zona afectada y la altura del edificio hasta 41 metros, superando el límite de 25 metros establecido. sin el plan de implementación.
Además, ni el ayuntamiento ni el ayuntamiento se pronunciaron sobre esta cuestión, sino que el acuerdo urbanístico fue estipulado ante notario entre la empresa privada y un funcionario municipal, acto considerado "ilegítimo" por los fiscales. Boeri también forma parte de una investigación separada en Milán sobre acusaciones de perturbaciones relacionadas con la creación de la nueva Biblioteca Europea de Información y Cultura (BEIC).
El plan prevé la construcción de 90 viviendas, mediante la subdivisión de terrenos previamente no urbanizables y, según los cargos, con diversas infracciones de edificación. Los fiscales también cuestionan los costes incurridos en relación con la venta de estas tierras. La investigación sobre Bosconavigli es sólo una de las numerosas investigaciones llevadas a cabo desde hace casi dos años por la Fiscalía de Milán, bajo la dirección de Marcello Viola, sobre la gestión urbanística de la ciudad, que desembocó también en la confiscación de obras de construcción de rascacielos y edificios.