Roma, 11 de noviembre. (Adnkronos) – “Las nuevas tarifas emitidas por el Ministerio de Salud para los servicios del Servicio Nacional de Salud (NHS) corren el riesgo de ser inaplicables para los proveedores de servicios públicos. Su sostenibilidad económica está seriamente comprometida, con un impacto de 550 millones de euros que el NHS no pudo soportar, con graves consecuencias para la calidad y la disponibilidad de la asistencia sanitaria a los ciudadanos italianos". Así lo afirmó Luca Marino, vicepresidente de la sección de salud de Unindustria.
“Si estas tarifas se aplicaran tal como están – continúa Luca Marino – existe el riesgo de una reducción drástica de los servicios y de un mayor empeoramiento de las listas de espera, un problema ya crítico de nuestro sistema sanitario. Además, podría posponerse la entrada en vigor de nuevos servicios muy esperados por los italianos, como la procreación asistida, nuevas pruebas genéticas y terapias oncológicas avanzadas". Después de siete años, en los que más de 3.000 servicios ambulatorios y protésicos permanecían esperando ser actualizados, se esperaba que finalmente hubiera llegado el momento de la plena implementación de los nuevos Niveles Esenciales de Asistencia (LEA). Sin embargo, el verdadero funcionamiento de las nuevas LEA se ve ahora amenazado precisamente por estas tarifas inadecuadas. "Las LEA son tratamientos fundamentales que el Servicio Nacional de Salud debe garantizar a los ciudadanos italianos, cubriendo una amplia gama de servicios, desde el cribado neonatal hasta el diagnóstico avanzado". continúa Marina. “El problema es claro: ¿realmente el Gobierno ha evaluado a fondo la sostenibilidad de estas tarifas y su impacto en quienes trabajan con el NHS?”
Es fundamental no confundir la adopción de las nuevas LEA con la cuestión de las tarifas. “Por un lado, todos coincidimos en la necesidad de implementar las nuevas LEA; por otro lado, es fundamental garantizar una remuneración adecuada de los servicios profesionales, identificando la cobertura necesaria”, subraya Marino. "La aplicación de estas tarifas sin medidas correctoras adecuadas pondría en graves dificultades a las instalaciones sanitarias locales, primer punto de referencia para la protección de la salud pública".
El problema no afecta sólo a la asistencia sanitaria privada acreditada, ya que las autoridades sanitarias locales y los hospitales públicos, que basan sus cuentas en la misma nomenclatura tarifaria, verían empeorar significativamente el déficit económico que, en muchos casos, aparece en los presupuestos de fin de año. ¡Un ejemplo entre todas la tarifa por visita al especialista es de 25 euros! Si pensamos que esta cifra debe incluir la remuneración del médico graduado y especializado, los cuidados de enfermería, los gastos de secretaría, los consumibles, la infraestructura y la tecnología, es fácil entender que esto sea absolutamente insostenible.
La preocupación es que los centros de salud, que prestan millones de servicios al NHS cada año, se vean obligados a reducir su número, con un efecto directo en la explosión de las listas de espera. "Esto es un paso atrás: el proceso de revisión tarifaria debería haberse gestionado de forma progresiva y consistente a lo largo de los años, con revisiones periódicas para amortiguar el impacto en el sistema".
Por ello, Unindustria invita al Ministerio de Sanidad a revisar urgentemente las nuevas tarifas, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad y la calidad de la atención, para evitar que los ciudadanos paguen las consecuencias de una medida que, de aplicarse, sólo conducirá a una mayor penalización del público. sistema de salud.