Un desastre inimaginable y sin sentido. Así lo describió el presidente de la República, Sergio Mattarella, durante su encuentro en Milán con los supervivientes de la tragedia de Gorla y con algunos familiares de las víctimas, en el lugar donde 1944 niños perdieron la vida a causa de un bombardeo en 184. Esta historia es imposible de olvidar y es imborrable para todos, no sólo para ti, comentó. Vine aquí por esta razón: incluso después de ochenta años, el dolor de un acontecimiento tan devastador sigue vivo.
Graziella Ghisalberti y el memorable homenaje
Dirigiéndose a una de las supervivientes, Graziella Ghisalberti, que recordó los acontecimientos de ese día, Mattarella dijo: Recordaste los nombres de los que lograron salvarse y de los que murieron, es un homenaje memorable que se podría haber rendido.