La hermosa Michelle Hunziker Él lo hizo. Después de años de soñar con ello, finalmente subirá al escenario deEurovisión Festival de la Canción 2025. Será en Basilea, ante millones de espectadores conectados desde todo el mundo. Pero no sin sacrificios. No sin un acuerdo, laboriosamente cosido con Mediaset. Striscia la Notizia no espera a nadie, ni siquiera al evento musical más grande de Europa.
Michelle Hunziker entre Striscia y Eurovisión: se llega a un acuerdo
La negociación no fue fácil. Michelle Hunziker Lo cuenta con entusiasmo, pero también con ese dejo de cansancio que siempre traen consigo ciertas conquistas. “Estar todos los días al aire con Striscia, con Gerrino, hasta el 10 de junio… durante la semana no podía salir, obviamente”, explica. ¿Entonces? Solución: luz verde sólo para la final del sábado. No habrá semifinales. Un compromiso, sí, pero para ella fue aún así una gran victoria: “Me dieron el sábado, que es la final, y estoy muy agradecida por eso”, dice sonriendo.
Al final, el corazón de la carrera está ahí, en la noche en la que todo se decide.
Y mientras tanto el calendario se va haciendo más apretado. Striscia, el programa de noticias satíricas, continúa produciendo episodios. EL'Eurovisión, en cambio, está dispuesto a abrumarla con su locura organizativa. Plazos muy ajustados. Reglas estrictas. “Tenemos que ser como los relojes suizos, ¿sabes?” Michelle bromea. Tres minutos para actuar. Dos para cambiar la escena. Un minuto para sonreír y empezar de nuevo. Bam, bam, bam. No hay margen de error. Un ritmo que te quita el aliento sólo con pensarlo.
Una presentación multilingüe para celebrar Suiza
La transmisión en vivo será, por supuesto, en inglés. Pero no sólo eso. “El idioma oficial será el inglés, para que los 37 países puedan entender bien lo que tienen que hacer, cómo votar, conocer todas las reglas”, especifica. Michelle Hunziker. Pero como estamos en Suiza, también habrá un poco de francés, alemán… y por supuesto italiano. “También jugaremos con los idiomas de vez en cuando”, promete, ya divertida con la idea.
Una mezcla que refleja el espíritu del evento. Y también un poco de la propia Hunziker, ciudadana del mundo pero siempre con raíces bien plantadas.
El sueño de liderar laEurovisión Parecía muy lejano. Casi imposible. Y aquí está. Con 200 millones de ojos puestos en él. Con el corazón latiendo más rápido. Con una sola certeza: esta vez, el escenario es suyo.