Otro cuerpo ha emergido del mar, entre las rocas de Cala Fighera, en el promontorio de Sella del Diavolo, Cagliari. Un área ya marcada por la tragedia:Aquí, ayer, fue encontrado el cuerpo de Manola Mascia, de 29 años. mujer muerta en el mar.
Cagliari, mujer muere en el mar, hallado segundo cadáver: ¿es su novio?
A un paso de ese mismo zona, se teme que el segundo cuerpo pueda ser el de Paolo Durzu, el prometido Joven de 33 años, desaparecida el mismo día. La hipótesis es fuerte, pero todavía no hay certeza.
La búsqueda para encontrar a Paolo se reanudó esta mañana, con el Núcleo Saf de Los bomberos que peinaron la zona con drones, barcos patrulleros de la Guardia Costera y unidades caninas. Cerca del cuerpo de Manola fue encontrado su bolso, con documentos y teléfono celular. Detalles que pesan. Pero ¿quiénes eran realmente estos dos jóvenes? ¿Por qué estaban en un lugar tan aislado y peligroso?
Los investigadores de la Brigada Móvil de Cagliari, dirigidos por el director Davide Carboni, Estoy trabajando para reconstruir las últimas horas de la pareja.. Un excursionista vio ayer el cuerpo de Manola. El médico forense encontró una lesión en la cabeza, que podría ser consistente con una caída desde cierta altura, pero no signos evidentes de violencia. Para saber más habrá que esperar los resultados de la tomografía computarizada y de la autopsia.
Una mujer muere en el mar en Cagliari: la investigación continúa, pero ¿qué pasó?
Las familias conmocionadas esperan respuestas. “Se amaban”, dicen los padres de Paolo, prometido de la mujer muerta en el mar a Cagliari, todavía con la esperanza de que su hijo pudiera estar vivo, en algún lugar. “Probablemente se cayeron mientras caminaban”. ¿Pero por qué? ¿Qué pasó en esas horas que los llevó a perderse?
Martes 19 de marzo, Los dos se habían ido sin decirle a nadie.. Desde entonces, teléfonos apagados, silencio. Las familias, preocupadas, dieron la alarma. Hasta el momento, el único teléfono recuperado es el de Paolo, y los datos que contiene serán analizados para reconstruir los movimientos de la pareja. Las cámaras en la zona podrían revelar otros detalles cruciales.
Mientras tanto, durante los registros se encontraron efectos personales: un abrigo que al parecer pertenece a Manola y una bandolera, quizá de su mochila. Pero el mar está agitado, con olas de hasta un metro y medio de altura, y las condiciones meteorológicas complican aún más la situación.
La investigación continúa en varios frentes, pero hasta que no se identifique oficialmente el segundo cuerpo será difícil entender qué ocurrió realmente. Las hipótesis siguen abiertas y los investigadores siguen trabajando para arrojar luz sobre el asunto.