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El contexto regulatorio
Recientemente, la Autoridad Reguladora de las Comunicaciones (Agcom) aprobó un conjunto de reglas para las plataformas de intercambio de videos y sitios web que ofrecen contenidos en Italia. Estas medidas fueron introducidas mediante la Ley Nº 159, conocida como Decreto Caivano, con el objetivo principal de proteger a los menores de los peligros presentes en la web.
Las nuevas reglas requieren que las plataformas cumplan dentro de los seis meses siguientes a la publicación de la resolución, garantizando así un entorno en línea más seguro para los usuarios jóvenes.
Métodos de verificación de edad
El sistema de verificación de edad planteado por Agcom requiere la intervención de terceros independientes certificados. Este proceso se divide en dos fases fundamentales: identificación y autenticación del usuario. Siempre que un usuario acceda a contenidos regulados, como por ejemplo contenidos pornográficos, tendrá que acreditar que es mayor de edad. Para facilitar este proceso, se dispondrá de una aplicación para generar y certificar comprobantes de edad, que podrá utilizarse para cualquier necesidad de identificación.
Un enfoque tecnológicamente neutral
La Autoridad ha adoptado un enfoque tecnológicamente neutral, estableciendo principios y requisitos que los sistemas de verificación deben cumplir. Entre ellos se incluyen la proporcionalidad, la protección de datos personales y la ciberseguridad. Es esencial que el sistema de garantía de la edad sea eficaz para minimizar los errores en la determinación de la edad, garantizando al mismo tiempo la accesibilidad y la facilidad de uso para todos los usuarios. Además, el mecanismo de “doble anonimato” garantiza que los proveedores de verificación no puedan rastrear el servicio para el que se emite la prueba de edad, protegiendo aún más la privacidad del usuario.
Perspectivas futuras y cumplimiento
Las nuevas normas no sólo pretenden garantizar la seguridad de los menores, sino que también deberán cumplir las directrices que adopte la Comisión Europea. Esto implica que puede haber cambios y ajustes futuros a las disposiciones actuales. Es esencial que las plataformas se preparen para estos posibles cambios, manteniendo un diálogo abierto con las autoridades competentes y con los usuarios, para garantizar un entorno en línea cada vez más seguro y responsable.