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Preparativos para el evento histórico
El funeral del Papa Francisco, previsto para el 26 de abril, requiere un enorme plan de seguridad que involucra a militares y autoridades locales. Ante este acontecimiento, Roma se prepara para acoger delegaciones y representantes de todo el mundo, por lo que son necesarias medidas extraordinarias para garantizar la seguridad de todos los participantes.
El Comando de Operaciones Conjuntas (Covi) ha preparado un dispositivo que incluye sistemas antidrones, un destructor frente a las costas de Fiumicino y aviones de combate para vigilar los cielos de la capital.
Zonas verdes y restricciones
Alrededor de Villa Taverna, residencia del embajador americano y donde se alojará el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha creado una “zona verde”. Esta zona estará sujeta a estrictas medidas de seguridad, con prohibiciones de manifestaciones y transporte de mercancías peligrosas. Las restricciones también se extenderán al tránsito de vehículos, garantizando un acceso limitado para facilitar las operaciones de seguridad. El cierre de las calles por las que pasará el cortejo fúnebre está previsto para el día del evento, con un recorrido que atravesará el centro histórico de Roma, pasando por lugares emblemáticos como el Coliseo y Santa María la Mayor.
Impacto en la vida cotidiana y el transporte público
Las escuelas en Roma estarán cerradas durante todo el día 26 de abril, según comunicó la Dirección Regional de Escuelas. Esta decisión se tomó para facilitar las operaciones de seguridad y garantizar el buen desarrollo de las celebraciones. El transporte público también sufrirá cambios importantes: el metro A, que da servicio a la zona de San Pedro, tendrá una ampliación de su servicio en las noches anteriores y posteriores al evento. Varias líneas de autobús serán suspendidas y se recomienda a los pasajeros utilizar la red de metro y tren para moverse por la ciudad.