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Riccardo Magi se viste de fantasma en el aula: un gesto de protesta

Riccardo Magi en el aula disfrazado de fantasma en protesta

Una acción simbólica de Riccardo Magi contra el silencio sobre los referendos

Un gesto de protesta en el aula

El diputado Riccardo Magi, miembro de Più Europa, llamó la atención durante una sesión de la Cámara de Diputados cuando apareció en la sala vestido de fantasma. Este acto, ocurrido mientras hablaba el líder de la Liga, Riccardo Molinari, provocó inmediatamente reacciones fuertes y contrastantes. Magi quiso utilizar esta forma de protesta para poner de relieve lo que considera un silencio ensordecedor del gobierno respecto a los referendos y la participación democrática.

La reacción de la Presidencia de la Cámara

El presidente de la Cámara, Lorenzo Fontana, no tardó en reaccionar y pidió la expulsión del diputado. Los magos fueron rápidamente llevados por los ujieres de Montecitorio, no sin antes hacer un llamamiento a la primera ministra, Giorgia Meloni. “¿Recuerda, presidente Meloni, cuando acusó a los gobiernos de silenciar los referendos?” Magi gritó mientras lo empujaban, subrayando la hipocresía que percibe en la actitud actual del gobierno.

El contexto político actual

Este episodio se desarrolla en un contexto político ya de por sí tenso, donde cuestiones relacionadas con la participación democrática y los derechos civiles están en el centro del debate público. La protesta de Magi no es un gesto aislado, sino que representa un descontento más amplio que involucra a muchos ciudadanos y grupos políticos. El primer ministro Meloni, presente durante el episodio, observó sonriente, una actitud que levantó más polémica y críticas por parte de la oposición.

Las reacciones del público y los medios.

La reacción pública fue mixta: mientras algunos aplaudieron el gesto de Magi como un acto de valentía y defensa de la democracia, otros lo criticaron como una falta de respeto a las instituciones. Los medios de comunicación cubrieron ampliamente el evento, destacando cómo la protesta de un solo diputado podía reflejar un sentimiento colectivo de frustración hacia un sistema político percibido como distante y poco atento a las necesidades de los ciudadanos.