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Un llamamiento a la solidaridad y la justicia
Las asociaciones que trabajan para apoyar a la comunidad Lbtq+ en Roma han vuelto a tomar posición y han salido a la calle para denunciar la violencia que sufren los miembros de esta comunidad. El último episodio de agresión, ocurrido el 4 de enero en Viale Glorosio, conmocionó profundamente a la opinión pública. Una pareja homosexual fue brutalmente atacada por un grupo de unas diez personas, simplemente por abrazarse. Este acto de violencia no es aislado, sino que forma parte de un contexto de creciente intolerancia y discriminación.
Un clima de miedo y resistencia
En la manifestación participaron cientos de personas, unidas por el deseo de luchar contra el odio y la violencia. Entre los manifestantes, muchos jóvenes, que expresaron su indignación por la brutalidad de los ataques. “¡Estamos aquí para decir basta!”, declaró un activista, subrayando la importancia de no permanecer en silencio ante tales atrocidades. El miedo, sin embargo, es palpable: los ataques homofóbicos están aumentando y la comunidad Lbtq+ se siente cada vez más vulnerable. Sólo unos días antes se había perpetrado otro acto de violencia en el barrio de Prenestino, en el que participaron muchachos muy jóvenes, de entre 13 y 18 años.
La necesidad de un cambio cultural
Estos dramáticos acontecimientos ponen de relieve la necesidad de un profundo cambio cultural en la sociedad italiana. Las asociaciones piden no sólo una mayor protección de la policía, sino también una educación más inclusiva en las escuelas y en los medios de comunicación. “Es fundamental que las nuevas generaciones crezcan en un entorno que promueva el respeto y la diversidad”, afirmó un representante de una de las asociaciones presentes. La lucha por los derechos LGBT+ no es sólo una cuestión de justicia, sino también de dignidad y respeto por cada individuo, independientemente de su orientación sexual.