Héctor Sequi, actual Vicepresidente de SACE – la empresa pública controlada por la Ministerio de Economía y Finanzas que gestiona miles de millones de euros en garantías para apoyar a las empresas italianas, está en el centro de un potencial conflicto de intereses que plantea interrogantes sobre la idoneidad y corrección del doble papel entre lo público y lo privado.
Sequi, ex embajador y ex Secretario General de la Farnesina, de hecho hoy ocupa posiciones importantes en empresas privadas que son beneficiarias de las mismas garantías públicas que brinda SACE.
Entre estos Sorgenia, del que es Presidente, y el Grupo San Donato, de la que es Asesor Principal. Ambas entidades son entre los receptores de volúmenes significativos de garantías públicas proporcionado por SACE.
SACE, posible c¿incompatibilidad?
Esta mezcla de funciones públicas e intereses privados está potencialmente en riesgo ya que decisiones de SACE, entidad pública, benefician a entidades privadas con las que los directivos de la empresa -por razones de oportunidad y transparencia- no tienen De hecho, deberían tener relaciones directas.
Más aún en un momento histórico en el que SACE se encuentra en pleno proceso de reorganización, con la actual A Alessandra Ricci que aspira a una reconfirmación problemática en el que el propio Sequi, al menos según los rumores, aparentemente se está gastando su tiempo en círculos de la Ministerio de Relaciones Exteriores con el objetivo de llegar a una comprensión funcional a la continuidad de la estructura actual.
MEF, se necesita urgentemente una evaluación
El caso pone en cuestión la responsabilidad de laaccionista público, O el Ministerio de Economía y Finanzas, y la atención de la órganos de control competente.
Es decir, comprobar si un sistema de gobernanza pública puede tolerar tal superposición de intereses, sin que esto pueda comprometer la imparcialidad de la acción administrativa. Y no se descarta que el caso también pueda acabar en Parlamento.