Fue solo una inspección. Algo pequeño, en teoría. Pero para una mujer de 68 años se convirtió en un... incuboOcurrió el 30 de mayo, en una villa de construcción en el distrito de Barona, Milán Ella y su esposo estaban allí para ver su casa recién comprada. Dos pisos, en construcción, el futuro en sus manos.
Y en cambio.
Milán, inspección impactante: el ascensor se derrumbó en la villa
laascensor no es precipitado Ni siquiera se había ensamblado. Solo quedaba el espacio, un agujero vertical en medio del hormigón y las paredes nuevas. La mujer, quizá distraída, quizá confundida, puso un pie más allá del umbral. Cayó de espaldas, tres metros. Un golpe sordo. Los gritos. Luego, silencio.El jefe de obra decidió subirla al coche. Para llevarla a San Paolo. Pero allí contó otra historia: «La encontré en la calle, quizá atropellada por un conductor que se dio a la fuga». Mentira. Ni siquiera su marido, que llegó después, desmintió la versión. ¿Miedo a perder la casa? ¿A bloquear la obra? ¿A ser embargado? De momento, no lo sabemos.
Milán, accidente de ascensor: una mujer corre riesgo de parálisis. Investigación en curso.
Mientras tanto, ella, la mujer, luchaba con un dolor terrible. En la espalda, en el cuerpo. Neurocirugía, intervención urgente en San Carlo en Milán Las heridas amenazan con dejarla paralizada. Mientras tanto, la verdad ha salido a la luz. Con dificultad, el marido cedió. Les contó a los agentes de la Brigada Móvil lo sucedido. El fiscal Alessandro Gobbis ha iniciado las investigaciones. Aún no hay sospechosos. La empresa afirma que la casa ya había sido entregada. Pero una pregunta sigue en el aire. Una que no hace ruido, pero pesa: ¿podría haberse evitado?