Como parte de un enfoque cada vez más estratégico de la política comercial internacional, Donald Triunfo Habla de una reducción en deberes impuestas a la China. La medida, que se produce antes de las negociaciones bilaterales programadas en Ginebra durante el fin de semana, podría marcar un paso importante hacia la facilitación de las relaciones económicas entre Estados Unidos y China después de un período tenso.
Conversaciones bilaterales previstas en Ginebra: ¿qué pasará?
China y Estados Unidos han elegido Ginebra como sede de las negociaciones sobre deberes, Programada de 9 a 12 mayo. Más de un mes después del Día de la Liberación de Trump, el viceprimer ministro chino, He Lifeng, y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, se reunirán para intentar romper el estancamiento.
Bessent dijo que esperaba una reducción de las tensiones comerciales, admitiendo que el actual régimen arancelario entre ambos países es insostenible, comparable a un embargo.
Además de la posible reducción de aranceles, en las conversaciones también se discutirán exenciones a productos de bajo valor y restricciones a las exportaciones. El gobierno chino, a través de la Tiempos globales, destacó que las negociaciones deben basarse en la sinceridad y la buena voluntad, advirtiendo que no aceptará coerción ni extorsión.
Trump reduce los aranceles a China: ¿Qué cambia ahora?
El presidente de los Estados Unidos, Donald Triunfo, ha abierto la posibilidad de reducir los aranceles impuestos hasta en un 80% sobre las importaciones procedentes de China, antes de la reunión bilateral prevista para este fin de semana en Ginebra. La iniciativa pretende desactivar el conflicto derivado de la prolongada guerra comercial entre Washington y Pekín.
China, la segunda economía más grande del mundo y líder en exportaciones globales, había respondido con medidas vengativas a los aranceles anunciados por Estados Unidos en abril pasado.
A lo largo de los meses, los aranceles entre ambos países se han disparado, afectando gravemente a los productos chinos con destino a Estados Unidos. un impuesto del 145%, mientras que los estadounidenses exportados a China han experimentado un aumento de 125%.