Roma, 13 de octubre (Saludo Adnkronos) – Aproximadamente una cuarta parte de los pacientes con enfermedad de Parkinson experimentan deterioro cognitivo leve desde las primeras etapas de la enfermedad. En un número significativo de estos individuos, el deterioro cognitivo puede progresar a demencia en años posteriores. Actualmente, no existen terapias de eficacia comprobada para prevenir esta progresión.
El estilo de vida, la actividad física, el contexto familiar y las actividades que requieren concentración y memoria influyen en el envejecimiento cerebral. En otras palabras, el ejercicio puede ser una verdadera medicina que mejora nuestro rendimiento mental. La Fundación Policlínico Universitario Gemelli IRCCS de Roma anuncia el lanzamiento del proyecto "Move-Brain-PD" (El movimiento mejora la salud cerebral y la cognición en la enfermedad de Parkinson), un estudio internacional cuyo objetivo es demostrar cómo la actividad física aeróbica puede mejorar la función cognitiva y ralentizar su deterioro en la enfermedad de Parkinson.
El proyecto, financiado por la Convocatoria Transnacional Conjunta Era4Health 2024 "Modulación del Envejecimiento Cerebral a través de la Nutrición y un Estilo de Vida Saludable" (NutriBrain), está coordinado por Paolo Calabresi, director de la Unidad de Neurología de la Fondazione Gemelli IRCCS y catedrático de Neurología de la Università Cattolica del Sacro Cuore. Según un comunicado de prensa, el proyecto cuenta con la participación de una red multidisciplinar de excelencia: Paolo Calabresi y Anna Rita Bentivoglio, de la Fondazione Policlinico Universitario Gemelli IRCCS – Università Cattolica del Sacro Cuore, responsables de la coordinación y los ensayos clínicos; Cristian Falup-Pecurariu, de la Universidad de Transilvania de Braşov (Rumanía), coordinador de la Unidad de Reclutamiento Clínico; y Tiago Outeiro, del Centro Médico Universitario de Göttingen (Alemania), por los análisis moleculares y el estudio de los cambios en la alfa-sinucleína, la molécula cuya acumulación tóxica está implicada en la enfermedad.
La reunión de lanzamiento del proyecto, que reunió a todos los socios del consorcio, tuvo lugar el 19 de septiembre en la Fundación Policlínica Universitaria A. Gemelli IRCCS de Roma. Además de los investigadores principales, asistieron los Dres. Giulia Di Lazzaro, Danilo Genovese y Angelo Tiziano Cimmino (Fundación Gemelli), así como las Dras. Irina Ivan y Laura Irincu (Universidad de Braşov), lo que confirmó el inicio operativo de las actividades de investigación y la plena sinergia entre los centros participantes.
El proyecto Move-Brain-PD tiene como objetivo evaluar la eficacia de un programa de ejercicio aeróbico en casa, monitorizado a distancia, sobre la función cognitiva y los síntomas motores en pacientes con enfermedad de Parkinson y deterioro cognitivo leve (PD-DCL). Los investigadores también estudiarán biomarcadores de inflamación y neurodegeneración, así como cambios en la proteína alfa-sinucleína, para comprender los mecanismos biológicos que subyacen a los beneficios de la actividad física. Asimismo, investigarán los factores que promueven o dificultan la adherencia al ejercicio para desarrollar programas educativos personalizados que promuevan estilos de vida saludables en la comunidad de pacientes. En el estudio, los pacientes se comprometerán a hacer ejercicio al menos dos veces por semana durante un año. Posteriormente, se les realizará una exploración física y una toma de muestras de sangre para analizar marcadores que miden la progresión de la inflamación y el proceso degenerativo.
Demostrar que las personas con enfermedad de Parkinson pueden y deben participar activamente en el tratamiento, implementando cambios en su estilo de vida para ralentizar y mitigar los síntomas, es crucial. Los resultados del proyecto, explica Calabresi, se utilizarán para desarrollar recomendaciones nacionales, en colaboración con instituciones y sociedades científicas para implementar estrategias de concienciación basadas en lo que se ha hecho para las enfermedades cardiovasculares en las últimas décadas. Move-Brain-Pd, concluye la declaración, representa un paso importante hacia el desarrollo de protocolos de actividad física específicos, sostenibles y científicamente validados, potencialmente capaces de modificar la evolución de la enfermedad en un entorno real.