Palermo, 25 de enero. (Adnkronos) – "Sigue siendo embarazoso, como ocurre desde hace varios años en esta ocasión, ver cómo el poder judicial, y en particular el Ministerio Fiscal, es objeto de una campaña de ataques destinados a desacreditar su trabajo". Así lo afirmó el fiscal general de Cagliari, Luigi Patronaggio, en su discurso de inauguración del año judicial. "A pesar de que todas las partes implicadas piden un debate sereno y la superación de barreras ideológicas -método que creo que puedo abrazar plenamente-, la cuestión de la relación entre el poder judicial y la política sigue siendo un tema candente y extremadamente Tema divisivo - afirma - No es casualidad que el nuevo presidente del Tribunal Constitucional, Amoroso, admitiera que la relación existente entre el poder judicial y la política debe hablarse en términos "si no de conflicto, al menos de falta de armonía". sistema procesal y jurídico que a menudo, libres de los innegables defectos de un perverso asociativismo actual que ha contaminado al poder judicial, han tenido el sabor de una especie de castigo hacia los magistrados culpables sólo de ejercer el debido control de legitimidad que les confiaba la Constitución. , llevado a cabo con autonomía e independencia de cualquier otro poder o centro de interés".
Y continúa: "No es necesario recordar la derogación del delito de abuso de poder, cuya eliminación del sistema esta Oficina, como otras que la precedieron, planteó una cuestión de legitimidad constitucional al tener la disposición derogatoria, en "contrariamente a las indicaciones provenientes del Convenio de Mérida ratificado por Italia en 2009, abrió una brecha de impunidad hacia los abusos abusivos de los poderes públicos".
"Así como parece oportuno recordar el reciente cambio de competencia del Tribunal de Protección Internacional con la devolución de las competencias pertinentes al Tribunal de Apelación con una composición monocrática, figura singular en nuestro sistema judicial y que de hecho ralentiza la consecución de los objetivos del PNRR que se habían fijado los Tribunales de Apelación", continúa Patronaggio. Lo que concluye: "Sin olvidar finalmente el proyecto de ley constitucional sobre separación de carreras, ya aprobado por la Cámara de Diputados, que nada añade a la eficacia de la justicia pero que abre las puertas a un posible sometimiento del Ministerio Público al Ejecutivo, con buena paz por esa separación de poderes y por esa autonomía e independencia del poder judicial diseñadas por los padres fundadores".