La popular serie "Emily en París" llega a Roma, recorriendo lugares emblemáticos como la Fontana de Trevi y el Pincio en Vespa, además de disfrutar de la tradicional carbonara. Los lugares y la gastronomía de la Ciudad Eterna son los protagonistas de la serie de culto.

La famosísima serie de Netflix “Emily in Paris”, creada por Darren Star, ambientó los dos últimos episodios de su cuarta temporada en Roma, desde sus panoramas icónicos hasta los clichés, superando a París. Entre los nuevos personajes encontramos a Raoul Bova y Eugenio Franceschini, que interpreta a Marcello, un joven empresario romano. Marcello, fascinado por la exuberante Emily (interpretada por Lily Collins) durante su estancia en París, la convence para que lo acompañe en su viaje a Roma, prometiéndole ser su guía. El recorrido que le espera a Emily se desarrolla estrictamente a bordo de una Vespa, el vehículo más representativo de la capital italiana, que se hizo famosa gracias a la película "Vacaciones en Roma". Según Star, el rodaje en Roma inevitablemente recuerda a los homenajes a la película y con esta elección, Lily Emily vive una experiencia inolvidable. Del Coliseo al Altare della Patria, pasando por el Arco de Constantino, el Teatro Marcello, la Fontana dell'Acqua Paola, la vista desde el Janículo, la famosa Fontana de Trevi, las escaleras de Trinità dei Monti, el Ponte Sant'Angelo sobre el Tíber, la cúpula de San Pietro y el Pincio, los decorados fueron elegidos para celebrar los mil años de historia de la ciudad. Además de los lugares artísticos e históricos, el itinerario también incluye una pausa culinaria: desde el desayuno en el hotel Eden (donde se aloja Emily) hasta un almuerzo entre los sonidos de la Casta Diva en el Portico d'Ottavia.