Madrid, 4 de noviembre. (Adnkronos/Afp) – Seis días después de las inundaciones que causaron al menos 217 muertos en España, los servicios de emergencia continúan buscando a los desaparecidos en la región de Valencia, mientras una tormenta azota Barcelona, sin causar víctimas. Tras una jornada caótica, en la que una multitud enfurecida acogió con insultos y barro la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del rey Felipe VI a uno de los lugares más afectados por las inundaciones, la prioridad sigue siendo encontrar a los desaparecidos.
Y si la Agencia Meteorológica Española (Aemet) aseguró oficialmente que la situación de "crisis meteorológica" ha terminado en la Comunidad Valenciana, la preocupación se ha desplazado unos 350 kilómetros más al norte, hasta Barcelona, declarada en estado de alerta roja. Las lluvias torrenciales provocaron cancelaciones o retrasos muy importantes en una cincuentena de vuelos. Diecisiete de ellos tuvieron que ser desviados a otros aeropuertos. También se interrumpió el tráfico del tren de alta velocidad entre Barcelona y Madrid. Impresionantes imágenes, ampliamente difundidas en las redes sociales, mostraban también vehículos varados en una autopista cercana a la capital catalana o vías inundadas en ciudades cercanas.