Roma, 12 de junio (Adnkronos Salute) – «La confianza entre el pediatra y la familia es una de las herramientas más eficaces para promover la cultura de la vacunación y recuperar una cobertura aún insuficiente». Así comenta Annalisa Zavallone, pediatra privada de la Autoridad Sanitaria Local de Biella, en Piamonte, a Adnkronos Salute los últimos datos sobre la cobertura de vacunación pediátrica, que, según el Ministerio de Sanidad, muestran signos de desaceleración en varias zonas del país.
«Es una situación que afecta a todo el territorio nacional —explica Zavallone—, aunque existen diferencias entre regiones y provincias. Algunas realidades son más favorables, mientras que otras están trabajando para subsanar la deficiencia mediante proyectos específicos y estrategias de recuperación».
En el contexto del Piamonte, Zavallone destaca cómo algunas Autoridades Sanitarias Locales, incluida la suya, están implementando iniciativas para mejorar el cumplimiento de la vacunación. "Hay territorios que ya han alcanzado buenos niveles de cobertura, mientras que otros están invirtiendo en programas para concienciar a las familias, facilitar el acceso a las vacunas y cubrir las necesidades". El papel del pediatra de familia es fundamental en este proceso. "En comparación con otros especialistas, los pediatras tenemos la ventaja de una sólida relación de confianza con las familias. Esto nos permite establecer un diálogo abierto y constructivo, incluso con los padres más indecisos o escépticos. Es precisamente en este vínculo en el que debemos centrarnos para promover la información correcta y superar las resistencias". Un tema especialmente delicado se refiere a las vacunas recomendadas y no obligatorias, como las del meningococo B o el neumococo. "No son vacunas de segunda categoría", explica Zavallone, "aunque no se encuentren entre las obligatorias, tienen un gran valor preventivo. Nuestra tarea es transmitir a las familias la importancia de estas vacunas, presentándolas como parte integral de la protección del niño". El registro regional de vacunación, una herramienta digital que permite consultar el estado de vacunación de los pacientes en tiempo real, ofrece un apoyo concreto a la labor de los pediatras. «Es una herramienta valiosa», observa, «ya que nos permite, durante una visita o un control de salud, verificar de inmediato si un niño está al día con sus vacunas o si hay retrasos en su recuperación. Esto nos permite actuar con prontitud, con intervenciones específicas y personalizadas».
Finalmente, Zavallone subraya la importancia de la colaboración entre los pediatras privados y los servicios locales, en particular los de higiene y salud pública. «Trabajar en sinergia es fundamental. Cuando se comparten estrategias y se habla el mismo idioma, las familias también perciben un mensaje coherente y una oferta de vacunación unificada. Solo así podremos lograr el objetivo común: proteger la salud de los niños y la comunidad», concluye.