Temas tratados
Un comienzo chispeante
El tercer episodio de los shows en vivo de Factor X Arrancó con un giro de tuerca, gracias a las declaraciones de Manuel Agnelli, uno de los jueces más polémicos del concurso de talentos. Con tono crítico, Agnelli cuestionó el panorama musical contemporáneo, señalando el uso excesivo del autotune y las elecciones estilísticas de algunos artistas. Su declaración desató un debate entre el público y los fanáticos del programa, quienes se dividieron entre partidarios y detractores de sus palabras.
Un objeto particular en el escenario.
No fueron sólo los críticos musicales los que captaron la atención durante la velada. Paola Iezzi, la otra jueza presente, sorprendió a todos con un accesorio inusual: un collar al que estaba atada una correa. Este gesto, que provocó sonrisas y risas, representó un momento de ligereza en un contexto por lo demás tenso. Iezzi ató la correa alrededor del cuello de Achille Lauro, creando una escena que entretuvo al público e hizo que la velada fuera aún más memorable.
Las actuaciones de los competidores.
La competición continuó con las actuaciones de los competidores, empezando por Mimì, una joven artista del equipo de Agnelli. Su actuación de Sobreviviré demostró no sólo su destreza vocal, sino también su capacidad para emocionar al público. El clip que precedió a su actuación mostró un lado vulnerable de la cantante, que ha afrontado una semana difícil. Gracias al apoyo de su entrenador, Mimì pudo transformar el dolor en arte, ganándose el corazón de todos.
Las palabras de Agnelli sobre la música actual
Durante la velada, Agnelli aprovechó para expresar su decepción con respecto a la música moderna. Con una poderosa metáfora, comparó a Mimì con una "magnífica serpiente cantante", subrayando cómo su autenticidad representa una respuesta a las tendencias actuales, a menudo caracterizadas por la superficialidad y la falta de sustancia. Sus palabras resonaron alto y claro: “Mimì es la respuesta a la discografía de los últimos años que está hecha de c*** y autotune”. Una afirmación que sin duda desató el debate y puso de relieve las diferencias entre los artistas emergentes y los más consolidados.